Posiciones de los pies en ballet

Las posiciones básicas del ballet clásico suponen la colocación que de manera universal es conocida y utilizada por todos los bailarines como punto de partida de todos los movimientos. En todas las posiciones, es necesario rotar la pierna desde la cadera (articulación coxofemoral).

Primera posición: Girando los pies hacia fuera juntando los talones. Se debe girar cada pierna a partir de la cadera, no del pie.

Al principio es posible que no podamos abrirlos demasiado, pero mejoraremos a través de un trabajo duro y continuado. 

Segunda posición: Gira los pies igual que en la primera posición, pero con las piernas algo separadas y las plantas bien pegadas al suelo. El espacio entre los talones corresponderá al largo de un pie. No te inclines hacia delante ni cargues el peso sobre los dedos de los pies. 

 Tercera posición: Cruza un pie de modo que el talón de adelante quede pegado al arco del pié de atrás. No olvides que no trabajan sólo los pies, sino también las piernas, mientras el cuerpo se mantiene erguido. El peso del cuerpo debe repartirse equilibradamente entre ambas piernas.

Cuarta posición: Ésta es la más difícil porque resulta muy duro mantener la abertura. Coloca un pie exactamente delante del otro dejando un espacio entre ellos. (La distancia entre los pies corresponderá aproximadamente a la medida de uno de ellos).

Quinta posición: Esta posición es para alumnos(as) avanzados, pues aparte de rotar las piernas y trabajar en ellas de esta forma, una pierna se cruza por enfrente de la otra de tal manera que queda el talón con los dedos de atrás y los dedos con el talón de atrás.